Los murciélagos
están estrechamente relacionados con la tradición occidental de las leyendas de
vampiros. Sin embrago, solo tres especies, de las casi 1100 que existen, tienen
en realidad un gusto por la sangre. Los murciélagos vampiros son los únicos
mamíferos en el mundo que viven de la sangre por sí sola, y los desafíos que
representa satisfacer las necesidades de esa dieta los convierte en unos de los
animales más fascinantes y extraños del reino animal.
1- Las tres
especies de murciélagos vampiros que existen están estrechamente relacionadas
entre sí. Como habitan en zonas cercanas en el continente americano, por una
cuestión de supervivencia y coexistencia pacífica, cada uno prefiere un tipo de
presa diferente. El vampiro común se alimenta principalmente de la sangre de
mamíferos, como los caballos, algún
humano ocasional y parece tener una preferencia por los animales de granja. El
vampiro de patas peludas, por su parte, vive casi exclusivamente de la sangre
de aves, mientras que el vampiro de alas blancas es más versátil y se alimenta
de aves y mamíferos.
2- Otros
murciélagos con dietas menos espeluznantes, ganaron una mala reputación gracias
a los exploradores europeos en las Américas. Los europeos habían escuchado
historias acerca de los murciélagos bebedores de sangre, cuando se encontraron
con aborígenes y animales de ganado, que habían sido victimas de murciélagos.
Entonces, sin ningún conocimiento real de las dietas de los animales,
comenzaron etiquetar diferentes a los murciélagos como vampiros, con toda la
implicación tenebrosa de estas definiciones reduccionistas.
3- Cuando los
murciélagos se alimentan, utilizan sus dientes para apartar el pelo o las
plumas, y luego morder la carne de su víctima con sus incisivos afilados. Según
los zoólogos en el Museo de Ciencias Naturales de Chicago, incluso los dientes
viejos, pertenecientes a murciélagos conservados en colecciones de museos, son
lo suficientemente afilados como para cortar a quien los manipule sin el debido
cuidado.
4- A diferencia
de sus primos cercanos, el murciélago vampiro común come solamente lo que
recoge del suelo. Mientras que la mayoría de los murciélagos son rastreadores
torpes, el vampiro común puede moverse con un paso muy rápido o saltar por el
suelo, apoyando su cuerpo sobre las patas traseras, y usando sus alas para
impulsarse y alzar vuelo desde tierra. Esto viene muy bien cuando persiguen
presas en movimiento y para saltar fuera del camino si es necesario.
5- Para
satisfacer sus necesidades de energía, los murciélagos vampiros necesitan beber
alrededor de una onza de sangre en cada comida, lo que significa que consumen
la mitad de su peso corporal durante cada sesión de alimentación, que dura de
20 a 30 minutos. Sus cuerpos se han adaptado para aligerar esa carga, y su
estómago rápidamente absorbe gran parte del contenido de agua de la sangre y la
envía a los riñones para que pueda ser excretada.
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