El cisne que Wiese encontró estaba herido después de volar a través de una valla de tela metálica. Richard hizo todo lo que pudo para hacerlo sentir lo más cómodo posible durante su transporte, cuidó tanto de él que superó las expectativas de todos. “Cuando lo puse a mi lado pude sentir los latidos de su corazón, relajó su cuello y lo envolvió alrededor del mío,” comentó Richard. “Cuando un animal confía totalmente en ti es un momento maravilloso”.
Lo que hizo de ese momento algo particular fue el hecho de que los cisnes no son normalmente animales afectivos. Son criaturas territoriales que se defenderían a sí mismas si, por ejemplo, un ser humano tratara de acercarse a su nido.
Este cisne demostró su agradecimiento de la manera más adorable que pudo encontrar. Sin embargo este cisne en particular no se alejó de Richard y mucho menos lo atacó por miedo. Fue todo lo contrario, el hermoso cisne se dio cuenta de que estaba perfectamente seguro en los brazos de su salvador y se sintió cómodo como para regalarle un momento y un abrazo inolvidable.
El amor es el lenguaje universal y todos, incluidos los animales, somos capaces de expresarnos a través de él.