Es un grave error creer en esos
falsos esquemas que definen a los seres por su raza, color, o especie, la
discriminación sobrepasa a la raza humana, en el caso de los perros
constantemente los pitbull son rechazados por tildarlos de violentos. La verdad
es que cualquier mascota que reciba amor solamente entregará todo el cariño y
gratitud que hay en su corazón.
A Mark lo encontraron tirado en una calle
concurrida. No estaba alterado y se notaba que ya llevaba bastante tiempo solo. Neely Conway y su esposo lo
encontraron y lo llevaron a Dekalb County Animal Services, un refugio en Atlanta, en
caso de que alguien hubiese estado buscándolo. Pero nadie llegó por Mark, así
que ellos mismos decidieron cuidarlo…
Su adorable rostro y largas e
incómodas piernas no permitieron que esta pareja se resistiera a llevarlo a
casa, pero lo que realmente los enamoró fue su comportamiento. Es amoroso, amigable y su felicidad es imperturbable. Encajaba perfectamente en la
familia de Conway.
Desde el día que lo salvaron,
se dieron cuenta de lo feliz que era estando alrededor de otros perros. Una vez
que su temperamento estuvo estable y poco a poco fue desprendiéndose del
refugio, empezaron a llevarlo al parque
habitual de su localidad.
Sus torpes patas tratan de ir
al paso de su cuerpo y ellos sonríen con ese simpático gesto. Al llegar al parque saludó a todos, tanto personas como perros,
con una increíble disposición y felicidad.
“Mark es un perro con mucho amor para dar y
estaba ansioso por compartirlo con el mundo. Solo quería estar en su bendecido e inocente
mundo para siempre”, dijo Neely.
Un mes después de que se lo llevaron ya estaba
en el parque jugando con otros perros como él. Un día, en uno de los paseos,
Neely notó a un señor con un perrito parado en una esquina del parque. Mark se
acercó para jugar y saltó hacia él… “Escuché que el hombre gritaba, así que me acerqué
a ver lo que pasaba; el señor se quejaba porque se ensució su
franela, agarró a mi perro por el cuello y empezó a pegarle en la cara,
múltiples veces”.
Conway agarró a Mark rápidamente para sacarlo
de esa terrible situación lo antes posible, y en ese momento escuché cómo el
señor me gritó: “es
lo que mereces por tener un pit bull”
Lo que ocurrió fue que ese
hombre no estaba molesto porque un perro le ensució la franela, estaba molesto porque un pit bull se le acercó. Este episodio es una muestra
de lo que sufren los dueños de pit bulls a diario, y por supuesto los pobres
animales.
Siempre tienen que estar pendientes, tienen
que pedirle a los veterinarios que mientan, evitar los parques de perros,
sentarse en patios públicos, entre otras cosas.
pasando…
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